El sector turístico de Aragónpodría superar este verano las cifras previas a la pandemia, con la llegada de 1.200.000 visitantes y 2,5 millones de pernoctaciones. Son las previsiones de Comisiones Obreras, tras constatar ya esa recuperación en el primer cuatrimestre del año. Sin embargo, pese a que llegan más turistas y la oferta se encarece, la hostelería tiene ahora 6.800 trabajadores menos que en 2019 y el alumnado de las escuelas de restauración cae de forma alarmante.
Eso puede hacer que aumente la carga de trabajo de los profesionales o empeore la calidad del servicio. David Martín, miembro de Acción Sindical de Comisiones, explica que la pandemia sirvió para que muchos trabajadores fueran conscientes de la precariedad de la hostelería y huyeran hacia otras actividades. Si el sector quiere crecer, tiene que incrementar los salarios, ofrecer fines de semana libres y acabar con las horas extra en negro.
"Ya no se puede tener un sector en el fraude, un sector en el que la gente trabajaba panzadas de horas, cobraba el dinero en negro, no había conciliación... La gente ahora quiere poder descansar y quiere tener una vida, y la hostelería se ha quedado atrasada, en otro siglo. Muchos empresarios no están sabiendo ver la realidad, que pasa por pagar más y por cumplir los convenios, que históricamente no se han cumplido", afirma Martín.