SALUD

Indemnizan con 175.000 euros a una zaragozana a la que no se operó a tiempo

Después de dos años en lista de espera para ser intervenida de una hernia discal, María F.G. entró en quirófano con una importante pérdida de sensibilidad en sus piernas. Su estado había empeorado notablemente durante esos dos años, pero sólo recibía medicación para el dolor. Actualmente, necesita muletas o silla de ruedas para desplazarse.

José Antonio Alaya

Zaragoza |

Ninguna indemnización permitirá a María volver a caminar con normalidad. Según el abogado de la Asociación Defensor del Paciente, Ricardo Agóiz, las secuelas sufridas tras años de empeoramiento sin ser tratada, son irreversibles. Cuando los médicos se decidieron por fin a hacerle una resonancia, la pérdida de sensibilidad por debajo de la cintura era tal, que ya tenía problemas para controlar los esfínteres.

El letrado señala que en sus años en la Asociación Defensor del Paciente se han repetido varios casos similares en los que una vez que el paciente entra en lista de espera quirúrgica no hay una valoración del posible agravamiento de su estado, como ha ocurrido en este caso, que requiera adelantar la entrada en el quirófano. Afirma que no puede ser que alguien empeore mientras espera su operación y no se actualice su nivel de preferencia.

María, tenía 40 años cuando acudió por primera vez al médico en 2014 con dolor en la espalda que también se irradiaba a las piernas. Una resonancia confirmó en 2016 la existencia de una hernia discal, y fue incluida en la lista de espera quirúrgica. Durante los dos años siguientes acudió al médico en numerosas ocasiones aquejada de un agravamiento que según la sentencia que condena al Gobierno de Aragón a pagar 175.000 euros de indemnización, no tuvo un seguimiento adecuado.