No tardó mucho en rehacerse y recobrar la entereza después de que el mundo se le viniera encima tras ser diagnosticada de cáncer de mama. Dice que la actitud y el buen humor pueden ayudar a sobrellevar mejor la enfermedad, pero en ningún caso es lo que cura a los supervivientes de cáncer, sugiriendo que los beneficios del buen ánimo ante el cáncer se han idealizado; porque sólo los tratamientos pueden salvar la vida a un paciente oncológico.
Después del propio cáncer, la palabra más temida para las pacientes es metástasis. No en vano, este proceso, en el que alguna célula tumoral se ha desplazado de su lugar de origen a otro tejido, es el causante de la mayoría de fallecimientos, y más de un 5% de los diagnósticos de cáncer de mama ya llegan con metástasis. Por eso, Isabel insiste en la importancia de un diagnóstico precoz que permita actuar con rapidez; y eso sólo se consigue con el cribado y la autoexploración.
Para entender el proceso metastásico, el doctor Iñaki Ochoa, del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, lidera una investigación que trata de simular en laboratorio el comportamiento de estas células que migran, de las que además se desconoce si son igual de sensibles a los tratamientos clínicos que las células que permanecen en su masa original. Gracias a esta investigación se podría, en un futuro, trabajar con las pacientes de forma más personalizada.