La radiografía de la situación de los jóvenes no es halagüeña. Uno de cada cuatro jóvenes que está trabajando, está en riesgo de pobreza o exclusión social, casi el 16% están emancipados, pero tienen que destinar el 85% de su salario al alquiler. Datos que ponen de manifiesto que las perspectivas económicas de los jóvenes no habían sido tan malas desde los años 60, lo van a tener más complicado que sus abuelos.
Sergio Pérez, vicepresidente del Consejo de Juventud de Zaragoza, explica que, en estos momentos, el 32% de los jóvenes son “SiSi”, si estudian y si trabajan, un porcentaje que pone de manifiesto que los “Nini” ya son la minoría, apenas el 3% de los jóvenes. Aun así, el concepto social que se tiene de los jóvenes es de “peligrosos”. Un concepto lejos de la realidad, contra el que hay que luchar para cambiar la imagen.
Problemas como las dificultades para encontrar vivienda, un trabajo bien remunerado o la emancipación son los aspectos que todavía hay que superar, como también que se tenga en cuenta su opinión porque como indica Pérez, se les escucha, pero sólo como consulta, no en la toma de decisiones.
