El presidente Javier Lambán, que hoy ha participado en la inauguración de “Renowagro”, ha vuelto a posicionarse en contra de la modificación de las penas del delito de sedición, impulsada por el PSOE y Podemos. Medida que beneficiaría a los condenados independentistas catalanes.
Cree que el intento de declaración de la independencia en octubre de 2017 fue un hecho “muy grave” que además, puede repetirse. Por eso cree que el Estado, lejos de hacer concesiones, debe blindarse para defender los principios constitucionales.
“Creo que el Estado, lejos de hacer más livianas o llevaderas las penas, tiene que armarse y pertrecharse políticamente y jurídicamente, en mayor medida de lo que en este momento está, precisamente para defender la unidad de España y el artículo 2 de la Constitución”.
Lambán insiste en que las relaciones con el Gobierno de España son buenas, pero discrepa en cuestiones como el problema independentista.