Mientras la situación en los hospitales no se resiente del repunte de casos entre la población joven, tras los viajes y fiestas de fin de curso, la Atención Primaria ya empieza a sufrir las consecuencias. Los primeros afectados son los rastreadores. No sólo aumenta el trabajo, también se complica porque la vida social de los jóvenes dispara el número de contactos.
El presidente de la SAMFYC (Sociedad Aragonesa de Medicina Familiar y Comunitaria), Luis Miguel García, advierte de la difícil situación en los centros de salud, donde continúa la vacunación, se realizan PCR's, se atiende presencial y telemáticamente el resto de la demanda asistencial y parte del personal está de vacaciones.
El doctor García hace un llamamiento a la prudencia. Señala que en otras comunidades ya se están produciendo ingresos hospitalarios en población de 20 a 29 años y que algunos tendrán que pasar a la UCI. Y teme que personas vacunadas cometan el error de relajarse, ya que hasta los 21 días desde la segunda dosis no se alcanza la inmunidad
