Miguel Ángel Berna ha dicho adiós a los escenarios, lo ha hecho con Rematadera. Una obra con la que pone un puto seguido a su carrera después de más de 40 años viajando y actuando por escenarios de todo el mundo. Tras una intensa vida artística, Berna va a seguir trabajando en todos “esos proyectos en los que hasta ahora no he podido trabajar”.
Desde 1999 han sido 28 las producciones que ha desarrollado la compañía de Miguel Ángel Berna, Danza viva, una cifra muy elevada, ya que las grandes compañías suelen llevar a cabo entre 8 y 10 producciones a lo largo de su carrera. Para el bailarín aragonés, la enseñanza es uno de los aspectos esenciales para despertar el interés y el amor por cualquier aspecto en la vida y, una vez encontrado a qué te quieres dedicar, poner el alma en ello.
Mirando atrás, Berna está muy satisfecho de su vida artística y también de haber conseguido llevar la jota, Aragón y sus tradiciones por todo el mundo. Reconoce que hace 30 años, fue complicado el mostrar las potencialidades que tiene la jota porque en Aragón somos un poco conservadores y, como explica el artista, la sociedad ha de aprender a adaptarse a los cambios y, sobre todo, a creer algo más en nosotros mismos.