Desde la Unión Europea se van a prohibir todos los productos que estén fabricados con trabajo forzoso en cualquier fase de la producción. Una apuesta por intentar cambiar y eliminar prácticas abusivas. Desde Aragón se trabaja también por ser “Socialmente responsables” y una de las marcas que ha sido reconocida es Cris B. Su fundadora, Cristina Bosque, explica cómo sostenibilidad no ha de basarse sólo en el tejido.
La sostenibilidad en el sector de la moda ha de implicar, para Cristina Bosque, tres aspectos: el económico, el social y el medioambiental. Sellos como el Responsabilidad social Corporativa que concede el Gobierno de Aragón es una garantía de que las empresas trabajan de otra forma. En esta línea, desde Fashion Revolution han comenzado una recogida de firmas bajo el lema “Good Clothes, fair pay”, para garantizar un pago justo a las personas que trabajan en el sector de la moda en diferentes países.
Otra de las marcas aragonesas que apuesta por la moda ecológica y sostenible desde el Pirineo es Boodlife. Alberto Oliván cuenta como todos los productos y elementos que no fabrican ellos mismos cuentan con un certificado humanitario que avala que se han elaborado en unas condiciones sociales y económicas justas.
Moda ecológica es también apostar por la economía circular, como explica Oliván, quien asegura que, no solo la ropa, sino también los complementos, están elaborados con materiales que se pueden reciclar e intentan que, en las entregas de los pedidos, la huella de carbono sea mínima.