La provincia de Huesca se posiciona como uno de los destinos de futuro por su situación y características. Así lo dicen los expertos en la materia y así se va constatando cuando llegan a nuestro territorio turistas de países lejanos como Nueva Zelanda, Israel o Norteamérica como ha sucedido este verano. Y es que este perfil de turista planea sus días de forma diferente y cuando recala en la provincia se sorprende para bien de lo que encuentra. Nuestra ubicación entre Madrid y Barcelona, sumada a la naturaleza y las ciudades no masificadas hacen pensar que de aquí al futuro llegarán más clientes internacionales.
Eso será en el futuro ya que de momento, el turista nacional está representando en el 80% de los clientes que disfrutan de la provincia. Atrás queda un verano muy bueno para el sector con una ocupación media del 70%, según hablemos de hotelería o bares y restaurantes. Por delante quedar aun varias semanas que esperan animadas y confían en que también lo sea el invierno.
Buenos datos sin olvidar que siguen trabajando a medio gas, con aforos reducidos y limitación de horarios. Otro de los hándicaps que se están encontrando muchos establecimientos es la falta de mano de obra, un problema a nivel nacional. Hay muchos motivos y la crisis sanitaria ha sido uno más ya que muchas personas han optado por cambiar de sector o incluso de territorio buscando la estabilidad.