Sorpresa es lo que han manifestado los bomberos de la agrupación oscense tras conocer la renuncia del nuevo inspector jefe del servicio del Ayuntamiento de Huesca que ha dejado la plaza para volver a su puesto de bombero en otra administración.
Este colectivo recuerda que lleva casi diez años reivindicando cubrir el puesto de jefe y el desarrollo de la cadena de mando y desde entonces, han pasado siete jefes y todos los técnicos han terminado marchándose. Mario Gonzalvo, del sindicato CGT, ha vuelto a denunciar la situación de abandono que vive el servicio y que con la última renuncia se agrava todavía más.
Con la oposición había una bolsa de trabajo y se cubrirá la plaza de forma interina hasta que se vuelva a sacar a oferta de empleo público. Gonzalvo explica que es curioso que el jefe, en su primera reunión pidiera que para empezar a trabajar en un mejor ambiente no se abrieran más expedientes disciplinarios, a los que el ayuntamiento respondió abriendo a los días cinco más, y ya van diez.
Según los sindicatos, pese a "los castigos, mentiras y expedientes" que el PSOE ponga en marcha, "no van a reblar" y continuarán denunciando la "lamentable" situación que se vive en el servicio y a sus culpables "con nombres" como la concejal de seguridad ciudadana, el de personal, el asesor de personal y el propio alcalde.