Muchos de los comercios se niegan a llevar a cabo las medidas establecidas en el Plan de Ahorro Energético y por eso todavía no han notado si estas afectan hasta el punto de que la demanda de clientes disminuya. A pesar de que ellos son uno de los sectores afectados algunos consideran que estas reglas pueden perjudicar más a la hostelería ya que el hecho de salir a comer o cenar implica tener que permanecer durante un buen rato en el lugar.
Alejandro Aznar, portavoz de Zaragoza Esencial, cuenta que uno de los temas más polémicos es el de las puertas. Los comercios deberían tenerlas cerradas para cumplir la normativa, sin embargo, no lo hacen porque perderían clientes. Todos los que no dispongan de una puerta automática en su negocio, tienen de plazo hasta el 31 de septiembre para hacerlo, aunque para Alejandro esta norma es imposible que se cumpla.
Muchos comerciantes aseguran que hasta que no empiecen a sancionar no van a cumplir las medidas, sin embargo, incumplir el plan energético puede conllevar multas desde 60.000€ hasta los 100 mil millones de euros. La cantidad de dinero varía dependiendo de si se tratan de infracciones leves, graves o muy graves.