La inseguridad que genera ansiedad y preocupación cuando se vive de alquiler, al final, acaba pasando factura. Tanto que según un estudio publicado en la revista Journal of Epidemiology & Community Health, vivir de alquiler es un factor que ayuda al envejecimiento prematuro. Desde el Colegio de Psicólogos de Aragón, Jesús Padilla, explica que la incertidumbre a qué es lo que va a pasar mes a mes provoca una situación de estrés.
Ese estrés se suma a otros muchos factores como puede ser la preocupación constante por diversos temas y que, como indica Padilla, se han normalizado en la sociedad. Precisamente por eso es importante pensar en cómo gestionar y dar prioridad a lo verdaderamente importante. Hacer esto es complejo, pero hay que empezar a utilizar la “inteligencia emocional” para aprender a relativizar y dar la importancia justa a cada situación.
El alquiler del piso no deja de ser un factor más que se suma a la mochila y es importante tratar de mantener una buena salud mental porque, como explica Jesús Padilla desde el Colegio de Psicólogos de Aragón, va unida a la salud física. Uno de los consejos que ofrece es dejar el reloj y en ciertos momentos, vivir improvisando. Es importante saber “vivir” y desconectar.