En otro de los casos, una mujer contó a la Policía que el hombre con el que estaba manteniendo relaciones consentidas se negó a ponerse el preservativo, pese a que se lo pidió. El tercer caso ocurrió la madrugada del 12 de octubre. Un chico fue agredido presuntamente por otros tres que, previamente, le habían insultado y atacado por su orientación sexual.
El alcalde, Jorge Azcón, ha manifestado su rechazo frontal a estas agresiones sexuales que se produjeron en el ámbito privado. Además, no descarta cambiar el protocolo municipal, aprobado por Zaragoza en Común el pasado mandato, que establece por ejemplo la convocatoria de minutos de silencio, para que los hombres sean también incluidos.