Desde marzo de 2026, incumplir esta restricción supondrá una sanción de hasta 200 euros. Hasta ese momento habrá un periodo de transición durante el cuál la Policía Local impondrá sanciones informativas, sin cuantía económica. Esta labor divulgativa comenzará el próximo mes de marzo. Además, durante este 2025 se creará un registro de vehículos contaminantes que sí podrán acceder a esta zona, en caso de tener garajes o transportar a personas con movilidad reducida. También se llevará a cabo la instalación de las cámaras lectoras de matrículas.
El perímetro restringido está delimitado por Echegaray y Caballero, San Vicente de Paúl, Coso, Plaza España, Conde Aranda, y las calles Mayoral, Santo Domingo y Ramón Celma. La limitación no se prolongará las 24 horas del día, sino que irá de ocho de la mañana a ocho de la tarde, y habrá un margen de 15 minutos para salir en caso de que se acceda por error.
El presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, ha recordado que la medida no se quedará en el Casco Histórico, ya que en 2030 llegará hasta parte del centro de la Ciudad, cogiendo algunas calles a partir de María Agustín y Paseo Pamplona. Arnaldo dice echar en falta en la memoria del proyecto, un estudio sobre el impacto económico que va a suponer la puesta en marcha de esta medida, y subraya un dato: del parque automovilístico de Zaragoza, que superaba los 266.000 vehículos en 2023, más de 50.000 no podrán obtener el distintivo medioambiental, la mayoría de los cuales pertenecen a personas sin capacidad económica para renovar su coche.