El concejal de obras, Olmo Ron, ha presentado el informe realizado durante la inspección técnica puesta en marcha para edificios municipales con más de 50 años de antigüedad. En el mismo se determina que el suelo sobre el que se asientan las gradas es "malo" y no puede garantizarse que las gradas permanezcan en su sitio. El ayuntamiento ya era conocedor de que las gradas carecían de una total estabilidad porque a simple vista se veían diferencias de hasta 28 centímetros en una misma fila. Pero lo que se ha visto ahora es que el problema puede ir a más.
Olmo Ron reconoce que un informe de urbanismo dio el visto bueno al uso de la plaza el verano pasado. ¿Por qué ahora se determina que no es segura?. El concejal de obras justifica el cierre en que el aforo pasaría a ser del 100% y que el Ayuntamiento no había hecho una revisión tan en profundidad como la realizada ahora.
El consistorio trabaja ya en el proyecto para rehabilitar las gradas. Será independiente del proyecto que estudiará si es factible cubrir la plaza de toros para que pueda usarse todo el año. Esa opción dependerá en buena medida de la llegada de fondos europeos. Olmo Ron adelanta en qué consistirán los trabajos.
La plaza de toros se cierra sin fecha prevista de reapertura. El objetivo es acometer la reforma lo antes posible pero el equipo de gobierno asume las consecuencias del cierre. Insiste en que no pondrá en riesgo a la población.
La plaza de toros es un Bien de Interés Cultural, por lo que la reforma debe ser aprobada por patrimonio. No podrán cambiarse elementos significativos, por lo que no se contempla la supresión de las caballerizas para asegurar que no pueden volver a celebrarse corridas de toros.