Le ayudará a calmarse en sus crisis o evitar que pueda salir corriendo cuando escucha un sonido fuerte. También es capaz de rastrear su olor en el caso de que se pierda.
Petiscos llega tras una larga pelea de los padres de Martín. Han tenido que recaudar mediante crowfunding los más de 20.000 euros que ha costado el entrenamiento. La administración, lamenta su madre, no mira mucho para los niños con TEA.
El lunes, cuando llegue Petiscos, Quintes será una gran fiesta.