Nacho Zapico cree que estamos ante un hecho histórico pero que no ha tenido gran impacto. Entre las prórrogas que aplazaron el cierre y la idea general de que la mina es cosa del pasado, el cierre del pozo Nicolasa no ha sido algo con mucha repercusión. Pero supone el cierre de una etapa que comenzó en el siglo XVI, cuando ya hay referencias de extracción de carbón en Asturias.
Hablamos de una actividad que llegó a dar trabajo a 25.000 personas. Era la plantilla de HUNOSA, la empresa pública creada por todo lo que implicaba la actividad para la región. Tengamos en cuenta que el 70 por ciento de la hulla que se producía en España salía de nuestras minas.
No solo era la mina, sino todo lo que venía aparejado. El boom demográfico en las cuencas mineras, el declive cuando empezaron a cerrar las minas, las infraestructuras que se crearon para dar salida al carbón (ferrocarril y carreteras), los economatos casi únicos en España...Nacho Zapico entiende que el carbón transformó el mundo, aunque luego el mundo lo dejó de lado.
El carbón es parte de la cultura asturiana. Solo hace falta recordar cómo se nos ponía la piel de gallina cuando la sirena sonaba cuando no tocaba. O recordar el poder que llegaron a tener los sindicatos mineros.