La incidencia del coronavirus continúa con una clara tendencia descendente, aunque lenta es constante, y sitúa al Principado en el nivel bajo de alerta. De ahí que el Principado haya decidido hoy en Consejo de Gobierno levantar la mano en las restricciones que aún estaban vigentes.
Así, desde mañana sábado, se podrá fumar en la vía pública y en las terrazas de hostelería sin que haya que guardar los dos metros de distancia interpersonal.
Tampoco serán obligatorios los medidores de CO2 en bares, restaurantes o gimnasios, aunque se recomienda su uso para garantizar que haya una buena calidad del aire y la ventilación de los espacios públicos.
La mascarilla seguirá siendo obligatoria en los centros sociosanitarios y en el transporte público.
En los aforos deportivos, se mantienen solo los de eventos multitudinarios y competiciones profesionales.
Fin de restricciones que la Directora General de Salud Pública, Lidia Clara Rodríguez, calificó de importante porque contribuye a “hacer una vida lo más parecida posible a la que había antes de la pandemia”.
En todo caso advirtió que la pandemia no ha acabado y ha recomendado: mantener una distancia interpersonal de 1,5 metros cuando no llevemos mascarilla, que la interacción social sea en espacios abiertos y bien ventilados, que en los interiores haya una adecuada ventilación ya se natural o mecánica, que cuando se tosa no se haga al aire sino al codo y por supuesto lavar las manos con frecuencia.
Estas medidas de flexibilización de la pandemia serán efectivas desde mañana. Otras medidas sanitarias deberán esperar más.
Son las de reorganización de la Atención Primaria, cuyo funcionamiento se aprobó hoy. Da más autonomía a los Centros de Salud, crea una nueva figura de Dirección de Equipos, y las funciones de estos equipos. El nuevo enfoque constituye una referencia para el país, según la Directora General de Salud Pública, Lidia Clara Rodríguez.
Lo que se pretende es, hacer más resolutiva la Atención Primaria como eje vertebral del sistema sanitario. Al tener mayor autonomía podrá dar una mejor repuesta a los problemas y necesidades de cada consultorio y la atención a sus pacientes, en gran medida crónicos y agudos.
Con la definición de funciones de los equipos y la creación de los directores, se pretende organizar mejor la actividad y el personal que presta servicio en la zona básica de salud; incide en la atención clínica, comunitaria, la promoción de la salud, así como en la docencia, formación e investigación. El equipo de atención primaria coordinará sus acciones con las unidades de apoyo del área sanitaria correspondiente: trabajo social, salud bucodental, fisioterapia y matronas; los equipos de apoyo en cuidados paliativos o de soporte de atención domiciliaria y los de psicología clínica.
La reorganización entrará en vigor 20 días después de la publicación de la norma en el Boletín Oficial del Principado (BOPA).