El Museo de la Sidra de Asturias acaba de abrir sus puertas a los visitantes un año más y la Fundación de la Sidra, encargada de la gestión del espacio, ha destinado 17.900 euros a mejorarlo y a realizar su mantenimiento. En total, se realizaron cuatro actuaciones durante el periodo de cierre por mantenimiento y descanso del personal.
De los casi 18.000 euros de inversión, 8.600 se destinaron a la sustitución de los monitores y a la actualización de los videos en la linea expositiva, así como a la renovación de varios equipos informáticos. También se adquirió un proyector de última generación para el salón de actos, en el que se celebran múltiples eventos y reuniones a lo largo del año.
De cara a esta temporada, fue necesario el acondicionamiento y la renovación completa del depósito de pellets. La actuación ascendió a 6.200 euros. Asimismo, se realizaron mejoras en el depósito exterior de abastecimiento del combustible por importe de 1.300 euros. Por último, se llevó a cabo la sustitución por 1.800 euros de los tubos fluorescentes de los paneles informativos, que presentaban algún defecto, por tecnología LED.
Más interés de los visitantes
El presidente de la Fundación de la Sidra, Juan Cañal, tiene claro que los trabajos de mejora y mantenimiento se van a traducir en un “incremento del interés del público” por el museo, que, además, está inmerso en un proceso de cambio de responsables. En ese sentido, Cañal explicó que la adjudicación de licitación de la asistencia técnica, para que el museo pueda tener una dirección, se encuentra en “la fase final”. “Hay dos candidatos”, añadió.