Están contentos de poder encontrarse y celebran el poder haber llegado a esta situación. Un proceso que comenzó, precisamente, con sus investigaciones. Son los científicos que han desarrollado el sistema de ARN mensajero, base de las vacunas de Pfizer y Moderna. Tres de los siete Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2021, los que ya están en Oviedo.
En la rueda de presa que tradicionalmente conceden los premiados, Drew Weissman, de la Universidad de Pensilvania, afirmaba que la tercer dosis es necesaria para alcanzar el nivel de inmunidad deseado pero que no llegaremos a librarnos de la pandemia si no se pone en marcha el proceso de vacunación en todas las partes del mundo
Su colega de la Universidad de California, Philip Felgner añade que no es un problema científico ni de fabricación, sino político. "Los problemas que hay que solucionar son los que impiden la distribución", afirmaba en inmunólogo estadounidense.
La bioquímica Katalin Karikó, vicepresidenta de BioNTech ARN, defendía que la velocidad conseguida hasta ahora es gracias a los beneficios de usar ARN mensajero, es más barato y más sencillo. Junto con Weissman, explicaba que eso es en lo que pensaban cuando desarrollaron un sistema basando en hacer una copia del ADN, una vez conseguida su secuencia, en vez de utilizar virus inactivos.
Kariko visitó esta mañana a los alumnos del colegio Clara Campoamor de Riaño que han estudiado su trabajo desde que en marzo la eligieran protagonista de su celebración del Día de la Mujer. Les animó a descubrir su vocación científica porque, dice, hacen falta científicos.
