Restan 13 jornadas para que el telón se baje en la Segunda División y el Real Oviedo persigue el objetivo de ganar cinco partidos que le den los 51 puntos que se consideran como salvaguarda para la permanencia, si bien podrían hacer falta menos por el alto ritmo que están imponiendo los conjuntos de la zona alta de la tabla. Hacerlo cuanto antes tiene trascendencia porque el equipo se verá sometido a una importante remodelación y ganar tiempo se antoja clave para la planificación.
Desde que arrancó la temporada, se vio claro que el conjunto que dirige José Ángel Ziganda no estaba entre los principales candidatos a pelear por los puestos nobles de la clasificación y esa sensación se fue corroborando con el paso de las jornadas y las dificultades del equipo para encontrar una línea de regularidad en sus resultados. Si bien nunca pasó grandes apuros, tampoco estuvo cerca de asomarse a la zona de playoff y con el margen que resta, el objetivo más sensato es centrarse en evitar sufrimientos y pensar en la siguiente campaña.
Francesc Arnau tiene trabajo por delante. El director deportivo azul sabe que sólo tiene diez fubtolistas con contrato en vigor para el próximo curso. Femenías, Grippo, Arribas, Christian Fernández, Sangalli, Borja Sánchez, Jimmy, Javi Mier, Viti y Obeng. Cuatro finalizarán sus cesiones: Brazao (Inter de Milán), Edgar (Betis), Nahuel (Tenerife) y Blanco Leschuk (Antalyaspor). Mientras que ocho acaban contrato: Nieto, Johannesson, Lucas, Mossa, Carlos Hernández, Tejera, Borja Valle y Rodri Ríos.
Hay intención de afrontar renovaciones en los casos de Nieto, Lucas, Mossa y Tejera. Mientras que el mercado será el que marque las opciones de continuidad de Rodri Ríos y Borja Valle. Además, de los que tienen contrato no es segura la continuidad de todos ellos vista la participación de algunos en la presente campaña.
En cualquier caso, la plantilla sufrirá un cambio importante y lo hará en un escenario económico complicado. Las pérdidas ocasionadas por el COVID-19 han hecho que el mercado dé un cambio radical y ahí puede encontrar el Real Oviedo un buen escenario para reforzar su equipo ya que cuenta con el sólido respaldo económico del Grupo Carso y eso puede resultar clave a la hora de confeccionar la plantilla.
Mientras todo eso se gestiona en los despachos, el equipo regresó al trabajo con la mente puesta en el encuentro del sábado en Mallorca, en el que será baja por sanción Christian Fernández. Alejandro Arribas tiene todas las papeletas para ocupar su vacante en el centro de la zaga. El madrileño ya está recuperado de su lesión frente al Logroñés y convencido de que el equipo es capaz de pelear contra todos los equipo y se centran en sumar el mayor número de puntos posible hasta el final del campeonato. Escucha sus palabras en el enlace superior.