Acertar, esa es la diferencia entre una buena actuación y un día completo. El Real Oviedo se quedó a medias ante el Girona por su falta de tino ante la portería rival. Dispuso de las ocasiones más claras, sobre todo en el primer tiempo, pero la falta de puntería les terminó lastrando.
No tuvo reparos el conjunto azul en dejarle la pelota al Girona, sobre todo porque la posesión de los catalanes era inofensiva para Femenías. Todo lo contrario que en la otra área. Obeng, en dos ocasiones, Jimmy, Viti, Dani Calvo y Borja Bastón pudieron batir la meta de Juan Carlos pero entre la falta de puntería y las buenas acciones del meta el encuentro llegó 0-0 al descanso.
La segunda mitad no fue tan intensa. Los de Míchel seguían acumulando posesión, pero sin crear ocasiones, pero el Oviedo fue perdiendo fuelle. Brugman, que debutó como titular, dejó buenas sensaciones y Pombo que se estrenó en el segundo tiempo aún está lejos de su mejor versión.
Obeng fue expulsado, tras una intervención del VAR, y el equipo terminó jugando el encuentro con diez futbolistas pero sin sufrir grandes apuros.
Al término del encuentro, José Ángel Ziganda lamentó esos errores en la definición, pero puso en valor el buen papel realizado por los suyos en el cómputo global del encuentro y ve al equipo en constante línea de crecimiento.