Luismi Sánchez está llamado a ser un referente en el centro del campo del Real Oviedo, pero esta temporada no ha tenido la continuidad necesaria para mostrar aquella versión que fue clave en la campaña 2020-21 y el futbolista andaluz lo asume: “Me está costando arrancar, no jugué más de tres partidos seguidos, voy teniendo esa continuidad y me toca seguir trabajando duro para tener la confianza del míster que me permita alcanzar mi mejor nivel”.
Al Oviedo le está faltando solvencia como visitante, de hecho no gana un partido lejos del Carlos Tartiere desde el mes de octubre cuando se impuso a la Ponferradina. El centrocampista lo sabe y buscan remedio: “Al final, nos falta dar ese paso al frente fuera de casa, el equipo ya demostró que está capacitada para sacar esos partidos adelante, los equipos también te someten más, todos se están jugando mucho a estas alturas, son partidos complicados y hay que dar ese paso y sumar tres puntos”.
La imagen contrasta con la solvencia mostrada en casa en las últimas jornadas y ese el patrón a seguir: “Hay que tener regularidad en cuanto al juego y trasladar la regularidad de casa a los partidos de fuera”. Pero el cambio como visitante está más en ellos que en el entrenador: “Es responsabilidad de los jugadores dar ese paso al frente”.
Siempre se habla del objetivo del equipo y de la posibilidad de entrar en playoff, pero el vestuario azul huye de las metas a largo plazo: “Tenemos un partido complicado y hay que trabajar para sacarlo adelante, hay que sumar 50 puntos y a partir de ahí lo que venga será bueno”.
Por último, la llegada de Hugo Rama sube el nivel de competencia en el centro del campo y Luismi confía en que ayude al equipo: “Va a aportar mucho al club tanto en el presente como en el futuro y estamos encantados de tenerlo con nosotros”.
Por otra parte, el equipo ya piensa en el compromiso del próximo domingo frente al Huesca (16.00 horas), en el que José Ángel Ziganda no tendrá bajas. Jimmy vuelve a estar disponible, después de cumplir su partido de sanción y Matheus ya estuvo en la convocatoria del último partidos. Los únicos amenazados de sanción son Mossa, Davo Costas y Brugman, que tienen cuatro tarjetas amarillas. El equipo sólo descansará en la jornada de mañana y trabajará en horario matinal el resto de los días.