Las nuevas instalaciones de la Escuela de Hostelería de las Islas Baleares (EHIB) en Ibiza ya es una realidad tras inaugurarse con la presencia de numerosas autoridades tanto públicas como privadas llegadas desde distintas partes de Baleares.
En sus instalaciones del Pabellón 402 de Sa Coma habrá cinco aulas teóricas, dos aulas de informática, una sala de estudios, un aula de demostración culinaria, un aula bar, un taller bar, un taller restaurante, una sala de degustación, diferentes despachos para a profesorado y personal administrativo, taquillas, vestuarios y una cocina de tres pistas de 840 metros cuadrados para 26 personas, más el personal de panadería y obrador. También dispone de cámaras para carne, pescado y platos fríos, economato y espacios técnicos y almacenes.
La intención es que puedan estudiar más de 400 alumnos cada año especializándose en hostelería y restauración con una formación profesional reglada, formación profesional para el empleo y formación continuada, además de llevar de formación «a la carta», de acuerdo con las necesidades de los sectores productivos. Además, se abrirá una convocatoria de becas para facilitar la movilidad de alumnos procedentes de otras islas que deseen cursar formación en este centro y se intentará facilitar en todo lo posible la presencia de alumnos procedentes de Formentera.
La intención es que en este mismo septiembre empiece ya a funcionar a pleno rendimiento y con el tiempo convertirse "en un punto dinamizador de la economía ibicenca en el que se reivindique tanto la cocina tradicional ibicenca, como el producto local, la gastronomía de kilómetro cero o la cocina mediterránea".
Para todo ello, ligado a la EHIB de Eivissa se creará un consejo asesor conformado por todos los integrantes del Consejo de Dirección de la Escuela en Baleares, representantes de los sindicatos y las patronales más representativas en Eivissa.
El proyecto es de 2015
El origen del EHIB en Eivissa se inició en 2015, cuando el Govern balear a través de la Consejería de Trabajo y el EHIB, trasladó su idea al Consell d'Eivissa. El proyecto, que se ha ido discutiendo y consensuando con los agentes económicos y sociales, se concretó en una edificación en Sa Coma con la construcción de 4.000 metros cuadrados de superficie y otros 460 metros cuadrados de espacios exteriores, que permitirán desarrollar distintos proyectos formativos.
Finalmente, ha sido posible gracias a un convenio entre el Govern y Consell, por el cual el primero aportó casi dos terceras partes de los casi 8millones de euros que ha costado el proyecto, y el Consell el resto.
