CCOO Baleares ha reclamado que el convenio de hostelería de la comunidad, que caduca el próximo marzo y se prevé que se renueve en 2025, contemple la cualificación de los trabajadores del sector para, entre otras cosas, conseguir romper con la estacionalidad.
Este es uno de los retos que la organización sindical se ha marcado de cara al año que viene y de los que ha dado cuenta este lunes en una rueda de prensa su secretario general en Baleares, José Luis García.
"Se habla mucho de subidas salariales, y es evidente que deben ser importantes porque es el principal convenio de Baleares y es un referente para el conjunto de sectores. Pero desde CCOO decimos que no ha de ser todo salario. El convenio debe ser un elemento de transformación del sector, que necesita evolucionar", ha esgrimido García.
El hecho de que el hostelero sea un sector en que el muchos puestos de trabajo no requieran cualificación, ha añadido, es una "debilidad estructural importante" que se debe subsanar. "Hay que encontrar las formas para cualificar el sector para que el conjunto de trabajadores tenga perspectivas de progresión en el sector", ha subrayado.
El secretario general del sindicato en el archipiélago también se ha referido a este asunto al ser preguntado acerca de las propuestas que realizarán en el marco del Pacto por la sostenibilidad propuesto por el Govern, y que se espera que se vea materializado en unas primeras medidas a principios del año.
"Entendemos que debe haber políticas laborales orientadas a la transformación por la vía de la cualificación. Hay que romper la estacionalidad, y haremos propuestas en ese sentido", ha dicho.
Así, ha instado a encontrar fórmulas para "incentivar o penalizar" a las empresas que, trabajando solo durante una parte del año, "externalicen los costes hacia la sociedad".
"Eso es una deficiencia de nuestro mercado de trabajo, fruto de la fuerte estacionalidad en la que estamos inmersos. Hemos de ser capaces de tener ocupación todo el año de forma equilibrada, no podemos crecer más en número de visitantes, pero a la vez los trabajadores deben poder trabajar y estar protegidos todo el año", ha incidido.
García también ha instado a aprovechar la retirada del proyecto de presupuestos para 2025 por parte del Govern --a raíz de sus desavenencias con Vox-- para reformularlos e incluir mejoras laborales, así como partidas destinadas a la defensa de la lengua y de la memoria. Todo ello, ha aclarado, ya lo han hecho llegar al Ejecutivo autonómico.
La caída de los presupuestos, ha considerado, abre un nuevo escenario político del que pueden salir unas nuevas cuentas autonómicas sin que sean necesarios los votos de la "extrema derecha" y sí con el apoyo o la abstención de los partidos de la izquierda.
Entre otros asuntos, a su juicio, esos eventuales presupuestos deberían incluir una mejora de la dotación que recibe el SOIB, precisamente para la cualificación de trabajadores y parados, así como para la puesta en marcha de un nuevos planes de ocupación y de formación profesional. "Todo esto necesita recursos, y desde el SOIB hay capacidad para asumir estos compromisos", ha dicho.
También ha pedido que incremente de forma sustancial el presupuesto destinado al Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal), habida cuenta de que el archipiélago es una de las Comunidades Autónomas con mayor siniestralidad laboral. "No puede ser que el presupuesto esté congelado. Hay que poder hacer políticas para reducir la siniestralidad", ha incidido.
Más allá de estas reclamaciones concretas, García ha aventurado que 2025 vendrá "cargado de cuestiones relevantes" tanto en el plano político, como empresarial, como la defensa de mejoras de las condiciones salariales y los derechos de los trabajadores o la lucha en ámbitos que puedan mejorar sus condiciones de vida, como son la vivienda o la movilidad.
Asimismo, a nivel interno CCOO Baleares afrontará los próximos 10 y 11 de abril su congreso confederal, en el que se renovarán los cargos y se marcarán los retos del sindicato para los próximos cuatro años. El actual secretario general ha anunciado que se presentará a la reelección y que cuenta con el apoyo de una "amplia mayoría".
2024, DE LA INCERTIDUMBRE GLOBAL A LAS BUENAS CIFRAS REGIONALES
García ha comenzado su intervención haciendo un repaso de las "incertidumbres" con la que comenzó el año --con las elecciones europeas y en Estados Unidos a la vista-- y que algunas, como la elección de Donald Trump como próximo presidente estadounidense, se han convertido en "peligros reales y concretos".
No obstante, ha valorado de forma positiva los datos económicos y laborales cosechados por Baleares a lo largo del año, aunque con matices. "Podríamos decir que estamos en una situación económica buena, pero como ya venimos diciendo esto está siendo insuficiente", ha puntualizado.
En concreto, ha argumentado, porque las condiciones de vida de los trabajadores "no son las más adecuadas" debido a los altos precios de los productos básicos o de la vivienda, lo que "desvirtúa el trabajo que se hace desde el sindicato con la mejora de salarios y de derechos".
Entre otros, ha celebrado los logros conseguidos por CCOO durante 2024 tanto en el sector público como en el privado con, por ejemplo,el acuerdo de la carrera profesional o en la puesta en marcha de un estudio de carga en el sector de la hostelería, concretamente sobre las camareras de pisos.
En el ámbito social ha destacado la participación de la organización sindical en las diferentes movilizaciones contra la masificación turística y por la crisis de la vivienda, así como otras en defensa del catalán y de la memoria democrática.
A nivel nacional, en la misma línea, ha aplaudido los datos económicos y laborales, así como la puesta en marcha de medidas que redundan en la mejora de los derechos de los trabajadores, como los permisos retribuidos, la subida de las pensiones y del salario mínimo interprofesional (SMI) o el anuncio de la reducción de la jornada laboral.
No obstante, ha lamentado que la "polarización política" haya "invisibilizado" estos avances, al dejar de lado temas como la vivienda, el cambio climático, la digitalización o la lucha contra la violencia machista a cambio de centrarse en temas "superfluos".
En el plano internacional, ha alertado de los posibles efectos que, además de los previsibles políticas proteccionistas de Trump, podría tener la pérdida de potencial económico de Alemania, la crisis política en Francia o la "ola de ultraderecha" en la economía y el mercado laboral balear.