Delegación de Gobierno sancionará a los organizadores de la concentración que ha tenido lugar este martes frente al Consolat de Mar y que había sido específicamente prohibida. La Policía Nacional también podría multar a algunos de los asistentes por un presunto delito de desobediencia a la autoridad.
Centenares de restauradores han protestado por el cerrojazo impuesto en Mallorca desde el miércoles a sus negocios. Los manifestantes han llegado a cortar la carretera y se han trasladado por las calles de Palma hasta la sede del Parlament. Reclamaban la dimisión de la presidenta autonómica, Francina Armengol, que no se encontraba en la sede gubernamental.
Los propietarios de bares y restaurantes exigen al Govern que les indemnice con el 75 por ciento de la facturación que obtuvieron en enero del año pasado y que condone la deuda pendiente con la administración en materia de tasas e impuestos. Lamentan que no pueden hacer frente a los gastos y aventuran que muchos negocios tendrán que cerrar antes del verano.