La Policía Nacional ha detenido a seis jóvenes, cinco de ellos de entre 18 y 21 años y el último menor de edad, como presuntos autores de delitos de detención ilegal, robo con violencia, lesiones, contra la integridad moral y obstrucción a la justicia.
Además, tres de ellos también han sido detenidos como presuntos autores de un delito de allanamiento de morada. En este caso, la víctima fue un joven a quien privaron de libertad de movimientos durante tres horas, espacio de tiempo durante el que fue sometido a agresiones, trato degradante y robos con violencia e intimidación.
Según ha explicado la Jefatura Superior de Baleares en una nota de prensa, la investigación se inició como consecuencia de una actuación de una patrulla de la unidad de Motos de la Policía Nacional en un supermercado ubicado en el centro de Palma el pasado 5 de abril. Alrededor de las 23.30 horas los agentes fueron requeridos por el propietario, que había indicado que un grupo de jóvenes estaba produciendo daños en el local.
Al llegar al lugar, los policías observaron al encargado del establecimiento en compañía de un joven que estaba muy alterado y que informó a los agentes de que un grupo de jóvenes le había coaccionado durante toda la tarde-noche. Mostrándole un cuchillo y mediante amenazas le habían obligado a que les llevaran a su domicilio, donde accedieron tres de ellos.
El joven relató que al temer por la integridad de sus familiares los presentó como sus amigos. Una vez en la vivienda fueron a su habitación y le sustrajeron ropa, unos auriculares y un teléfono móvil. Después, según el relato de los agentes, se lo llevaron a las proximidades del supermercado. Allí, le obligaron a robar para ellos, momento en el que el joven pidió ayuda al encargado, que forcejeó con varios de los jóvenes. Los ahora arrestados agredieron al encargado y pretendieron sacarlo a la fuerza del local hasta que abandonaron el lugar ante la llamada a la policía.
DEUDA DE MARIHUANA
Según han explicado, el grupo de Atracos de la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación para el esclarecimiento de los hechos y averiguó que el detonante fue una deuda de 35 euros por parte de la víctima con uno de los agresores en la venta de marihuana. Al parecer la víctima había comprado marihuana a uno de ellos por valor de 35 euros, quedando en pagarle con una medicación psicotrópica que tenía recetado un familiar, aunque sustituyó la misma con un colorante alimentario.
INTIMIDACIÓN CON UNA NAVAJA, AMENAZAS Y AGRESIONES
El joven, sin embargó, se habría percatado del engaño y junto a otro chico concertó una cita con la víctima en las proximidades de Ses Voltes. Cuando la víctima llegó observó al joven que le había vendido la sustancia junto con un grupo. Uno de ellos sacó una navaja y el resto empezó a agredirle, robándole todo lo que tenía encima. Además, entre todos continuaron agrediéndole y profiriéndole amenazas de muerte. Dado que lo robado no satisfizo la deuda, le obligaron a llevarles a su domicilio, amenazándole con una navaja. Tras abandonar el domicilio se dirigieron al supermercado. Con todos los elementos probatorios e indicios, los agentes consiguieron identificar a los jóvenes agresores y los detuvieron la pasada semana.
