'Lo importante'
✍ Por Román Pérez González
Creo que esta jornada de fútbol no debió disputarse. Confieso que llevo todo el fin de semana con esto en la cabeza; creo que la situación es tan grave que tener esto como sedación el rato que dura el partido está mal. Para el que lo juega y para el que lo ve. Creo que no es el momento. Creo que sobra.
Cuando me ha pasado algo grave -cuando se me ha muerto alguien querido- siempre me ha llamado mucho la atención cómo mientras eso sucede y te atraviesa el resto del mundo sigue funcionando sin importarle esa circunstancia que para ti es clave, pero que es irrelevante para el resto. Es una sensación dolorosa, de pies en la tierra, de incomprensión por el shock sufrido, pero nada de eso se puede comparar con lo que está sucediendo esta semana.
Hay demasiada gente jodida, demasiado drama, demasiada barbaridad para que la rueda siga girando como si nada. El circo, si se me permite, no tiene sentido en momentos así. Por otro lado, que no se juegue no va a arreglar nada; llevo días dándole vueltas, ya digo. Quizás por respeto, pero ni la excusa del calendario me sirve. Era el momento de priorizar lo importante y un 2–0 del Atlético de Madrid a la Unión Deportiva es completamente irrelevante e innecesario.