El IES Vandelvira de Albacete ha presentado su proyecto “Aprovechamiento de subproductos de la almendra”, elaborado junto al CIFP Aguas Nuevas, también de Albacete, y al IES Fernando III de Martos (Jaén), y seleccionado en la Convocatoria de Ayudas Dualiza de CaixaBank Dualiza y FPEmpresa como uno de los más innovadores del país.
El proyecto buscará reaprovechar los desperdicios generados en la recogida de la almendra, las cáscaras y los restos de poda, reconvirtiéndolos en vasos biodegradables.
Hasta ahora la única vía alternativa era aprovechar los residuos orgánicos para aprovechamiento energético. Sin embargo, el contacto de estos centros con distintas empresas los llevó a conocer el proyecto Compolive, desarrollado en Martos por la empresa Andaltec para recuperar los restos de la poda del olivo. Los centros vieron la posibilidad de replicarlo pasando del olivo a la almendra, para lo cual, ello docentes de tres familias profesionales distintas, distribuidas en tres centros educativos, diseñaron este proyecto presentado a la Convocatoria de Ayudas Dualiza y planteado en tres fases: una primera para la recogida, una segunda para el análisis y una tercera para la fabricación.
Esa primera fase corresponde a los estudiantes de la familia agraria, quienes durante la recogida de la almendra se encargarán de almacenar los restos que antes se descartaban.
Con esos restos, los estudiantes de Industrias alimentarias del IES Vandelvira realizarán pruebas en laboratorio y realizarán distintas pruebas para elaborar diferentes pruebas de biocomposites (materiales compuestos por resina y compuestos orgánicos) que puedan servir para realizar un molde sencillo.
Serán los estudiantes de Fabricación Mecánica del Fernando III de Martos los encargados de elaborar un envase más elaborado, que se pueda fabricar de modo industrial., y para ello contarán también con una empresa colaboradora.
El proyecto supone una respuesta clave de la FP ante el reto que tenemos por avanzar en la adopción de métodos más sostenibles en todo el sistema de producción, e impulsar modelos de economía circular que contribuyan a la mejora social.
Además, esa respuesta viene enmarcada en un sector, el de la almendra, cuyo crecimiento es exponencial durante los últimos años, planteando cada vez un desafío mayor para aprovechar los desperdicios generados.
Según datos del Ministerio de Agricultura, la producción y la superficie cultivada de almendra ha aumentado en nuestro país cerca de un 50% en los últimos años.
En España, la producción media de frutos de cáscara alcanza las 421 mil toneladas, principalmente por la producción de almendra, que supone el 73% de la producción total de frutos secos, con casi un 90% de la superficie dedicada del total de cáscara y en continua expansión (incremento medio interanual del 5%). Estas cifras sitúan a España como segundo productor de almendra del mundo, por detrás de EE. UU. y por delante de Australia.