El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha avanzado que “el año próximo Nerpio tendrá una Denominación de Origen Protegida y eso muy difícil de conseguir”, al ser la primera vez que “el nombre de un pueblo de Castilla-La Mancha se incluye en una Denominación de Origen supraautonómica”.
Una resolución que llegará en breve por parte de la Unión Europea, convirtiendo a este producto de excelencia en la primera nuez a nivel nacional que contará con una Denominación de Origen Protegida y que amparará a las nueces de excelencia de Nerpio, Yeste, Letur, incluyendo la murciana Moratalla, localidades todas de la cuenca hidrográfica del Taibilla.
El consejero ha recibido el galardón ‘Nuez de Oro’, concedido a la Consejería por el apoyo al sector agrario de la localidad, la protección de las nueces de Nerpio, así como por promover la marca de calidad actual de este producto de calidad e impulsar y apoyar el trabajo para conseguir la Denominación de Origen ‘Nueces de Nerpio’. Un premio que Martínez Arroyo ha compartido con todas las personas de la administración regional que trabajan por el medio rural y lo ha ofrecido a todos “como un reconocimiento para los ciudadanos que viven en los pueblos”.
Además, se han entregado los títulos a los nuevos embajadores de la Nuez de Nerpio, que han recaído en el chef Quique Cerro y en la Fundación Dieta Mediterránea, presidida por Castilla-La Mancha, en la persona del consejero Francisco Martínez Arroyo.
Así, ha trasladado su compromiso de “hacer de la nuez uno de nuestros productos estrella, punta de lanza del sector agroalimentario” y ha afirmado que “es muy importante que entre todos demos valor a aquello que nos convoca hoy aquí y lo hagamos desde los parámetros, las pautas de consumo, desde los hábitos de la Dieta Mediterránea”.
Una dieta “universal”, la dieta más saludable, sostenible y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, donde las nueces forman parte de su pirámide, como las de Nerpio, nacidas de nogales centenarios gracias al esfuerzo de generaciones pasadas y presentes, tal y como ha recordado Martínez Arroyo.
