La sentencia, consultada por Europa Press, ha sido dictada tras la conformidad de las partes, por lo que, dada la pena establecida, no ha sido necesaria la celebración de juicio.
En ella, los magistrados consideran probado que el profesor, con ánimo libidinoso y para satisfacer su apetito sexual, comenzó a concertar citas en su domicilio, a partir de mayo de 2019, con varios menores de 18 años a los que, por hacerle compañía o bien ayudarles en sus estudios, les ofrecía cantidades de dinero.
Además, en todos los encuentros con los menores, el acusado les ofrecía, sin conseguirlo, diferentes cantidades de dinero, bien para que les mostrara partes del cuerpo o por realizar bailes de carácter sexual, vestidos o en ropa interior.
Así, y en función de cada caso particular, los magistrados han dictaminado para el acusado una pena de dos años de prisión por un delito de corrupción de menores, otra pena de dos años de prisión por delito de abuso sexual a menor, otra de seis meses de prisión como autor responsable criminalmente de un delito contra la libertad sexual y multa de 21 meses a razón de una cuota diaria de seis euros como responsable de un delito continuado de abuso sexual.
Las penas incluyen la prohibición de aproximarse a las víctimas o a sus lugares de trabajo, así como la indemnización en la cantidad de 1.600 euros a uno de los chicos.