Además, su mujer, de 55 años de edad, ha sido condenada a 4 meses de prisión por el delito de resistencia grave a la autoridad.
Durante el juicio, el acusado, de 61 años de edad, manifestó que disparó contra los agentes porque creía que eran miembros de un clan gitano que le habían amenazado con matarle por un asunto de una ruptura matrimonial entre miembros de las dos familias. Y dijo que su intención no era herir a nadie, sino que hizo los disparos para disuadir.
Sin embargo, la sentencia señala que los guardias civiles iban uniformados y gritaron “Guardia Civil, alto” hasta en cuatro ocasiones para identificarse.
Y que la intención del ahora condenado era “quebrantar el principio de autoridad y acabar con la vida de los agentes”, disparando dos tiros con una escopeta de caza.
De los siete guardias civiles que entraron en la casa en busca de armas, cinco de ellos resultaron heridos.
La sentencia señala que los agentes repelieron la agresión efectuando hasta siete disparos, alcanzando tres de ellos al acusado, pese a lo cual pudo huir hacia el tejado de la vivienda y finalmente fue detenido.
En concepto de responsabilidad civil, la Audiencia de Ciudad Real le condena a indemnizar los guardias civiles con más de 13.000 por las lesiones y secuelas causadas por las heridas.