La investigación fue iniciada por ambos cuerpos en sus respectivas demarcaciones al sucederse los delitos contra el patrimonio tanto en Ciudad Real capital como en las localidades aledañas, por lo que tras comprobarse esta circunstancia se llevó a cabo una operación conjunta entre ambos cuerpos.
Modus operandi
Los presuntos delincuentes empleaban en todos los casos un modus operandi muy similar, sustrayendo en primer lugar vehículos con los que posteriormente se dirigían al lugar del robo donde empotraban esos turismos contra el escaparate, método conocido como “alunizaje”.
En otras ocasiones amarraban los enrejados del establecimiento al vehículo y los arrancaban para así acceder y sustraer del interior la caja registradora, máquinas de juego y otros efectos. Finalmente, huían del lugar en el mismo vehículo que luego abandonaban o quemaban para no dejar rastro.
Los turismos eran sustraídos en plena vía pública, forzando los bombines para acceder al interior y tener acceso al sistema de diagnosis del coche por el puerto OBD “On board diagnosis” en el que desactivaban los sistemas de seguridad del vehículo utilizando un dispositivo electrónico de arranque.
Explotación de la operación
Policías Nacionales de paisano que seguían de cerca las actividades del grupo, interceptaron a estos delincuentes cuando huían en un vehículo sustraído tras cometer un robo en un conocido restaurante de Ciudad Real. Los agentes durante el seguimiento fueron embestidos intencionadamente por los autores, quienes lograron refugiarse en el barrio de San Martín de Porres.
Considerando la gravedad de los hechos y la peligrosidad de los detenidos se precipitó el cierre de la operación, en la que agentes de Guardia Civil y Policía Nacional llevaron a cabo un registro domiciliario en el municipio de Porzuna (Ciudad Real) en el que se localizaron multitud de efectos sustraídos, incluido un decodificador de sistemas de arranque de vehículos.
Fueron detenidas cuatro personas que contaban con antecedentes penales previos por delitos contra el patrimonio y contra las personas. Se les atribuyen un total de 34 delitos (18 de robo con fuerza, 10 de robo uso de vehículos, 2 de robo hurto de vehículos, delito de pertenencia a organización criminal, un delito de amenazas, uno contra la seguridad vial y otro de atentado contra agentes de la autoridad).
Resulta especialmente reseñable la magnífica y eficaz colaboración y coordinación entre Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía en el desarrollo y explotación de la citada Operación.
