La operación Satinado comenzó como consecuencia de diversos robos con fuerza que tuvieron lugar en establecimientos hosteleros de la provincia, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Entre el mes de octubre y el mes de noviembre se cometieron dos delitos de esta tipología en la localidad de Torralba de Calatrava y uno más en Carrión de Calatrava, por lo que una vez estudiadas todas las pruebas e indicios se llegó a la conclusión de que estos hechos delictivos correspondían a un mismo grupo criminal, ya que se llevaba a cabo un mismo modus operandi, iniciándose esta operación con la finalidad de identificar a todos los integrantes y poder proceder a su detención y esclarecimiento de estos hechos.
Desarrollo de la operación
Tras el estudio del modus operandi utilizado, visionado de cámaras y demás análisis de indicios llevados a cabo se llegó a la identificación de todos los integrantes del grupo criminal, un grupo de nacionalidad rumana que residía en la localidad madrileña de Fuenlabrada.
Llevaban a cabo un modus operandi bien estudiado para evitar ser descubiertos. Los autores seleccionaban establecimientos situados junto a vías de rápido acceso, generalmente autovías.
Cuando tenían ya plenamente estudiado el lugar, se trasladaban al mismo y con una antelación mínima de dos horas escondían el vehículo a cierta distancia, aproximándose a pie y permaneciendo ocultos vigilando hasta observar como el titular del establecimiento hostelero cerraba. Una vez que el propietario se marchaba rompían la ventana o la puerta de acceso, quedando siempre uno en el exterior del lugar realizando labores de vigilancia y otro en el vehículo por si tuviese que recogerlos ante el riesgo de ser descubiertos.
Con una “pata de cabra” forzaban las máquinas recreativas y una vez abiertas cortaban con una radial la caja metálica interior. Eran expertos en este tipo de robos ya que estos eran llevados a cabo en menos de cinco minutos.
Una vez que disponían del botín, se separaban quedándose escondidos en los alrededores durante más de dos horas hasta que los recogían en un punto de encuentro, depositando lo robado en un alojamiento interior del salpicadero del coche.
Explotación de la operación
En el transcurso de la investigación este grupo criminal llevó a cabo otros cuatro robos más repartidos por la geografía española, siendo el último de ellos en Torralba de Calatrava donde fueron detenidos tras ser descubiertos in fraganti.
Los autores se dieron a la fuga tomando la autovía A-43 donde el equipo Roca con apoyo de la USECIC establecieron un dispositivo para poder detenerlos, llegando dos de los autores a tirarse en marcha del vehículo, por lo que uno de ellos consiguió huir, encontrándose en paradero desconocido.
Se detuvieron a dos personas a las que se les atribuyen siete delitos de robo con fuerza en establecimientos de hostelería, un delito de pertenencia a organización criminal, un delito de falsedad documental y un delito de encubrimiento; se investiga a otras dos, siendo una de ellas la persona huida durante la detención. A los detenidos se les consiguió aprehender la recaudación robada del último restaurante, así como el vehículo, la ropa y herramientas que utilizaban para llevar a cabo estos hechos.
Las diligencias junto con los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº3 de Ciudad Real.