El programa va dirigido a 61 municipios menores de 5.000 habitantes de la provincia de Ciudad Real, cuando al principio tan solo eran 14 los que tenían comedores para mayores.
La colaboración del Gobierno de Castilla-La Mancha ha hecho que se multiplique por cinco el número de comidas diarias que se van a servir, se ha pasado de 200 a 1.000.
El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha manifestado que se trata de un proyecto espectacular.
La inversión para dos anualidades asciende a 3,1 millones de euros y la intención es que este proyecto tenga continuidad en el tiempo.
La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha mostrado su alegría por haber podido impulsar un proyecto que tiene como objetivos atender a los mayores en sus casas, acompañar a estas personas que viven en zonas rurales, generar empleo en las localidades y luchar contra la despoblación.
También ha destacado la parte de formación que tiene esta iniciativa dirigida a los profesionales de ayuda a domicilio.