Este método de captura se autoriza para el control de poblaciones de especies cinegéticas, pero deben llevar incorporados topes o frenos para no cerrar totalmente y evitar el ahogamiento, así como dispositivos “quita vueltas” para que el animal no quede enredado. Por ello la colocación debe ser realizada exclusivamente por personas acreditadas que revisan diariamente las capturas, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado de prensa.
Los lazos intervenidos carecían de estos sistemas de seguridad, por lo que eran totalmente ilegales, convirtiéndose en un medio de captura no selectivo en un paraje catalogado de importancia para el Águila Imperial y el Buitre Negro, además de la presencia en la zona de otras especies entre las que se incluye el Lince Ibérico, especie en peligro de extinción que podría haber caído en este medio de captura no selectivo.
A la persona investigada se le atribuye la comisión de un delito contra la fauna, al cazar sin autorización y con medios ilegales no selectivos.
Las diligencias fueron puestas en conocimiento del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Valdepeñas.