El acusado de matar de dos disparos a un hombre que entró a su casa de campo ubicada en el Parque Forestal de la Atalaya para robar herramientas ha asegurado que prefiere morir defendiendo su casa antes que salir huyendo y dejarla en manos de unos maleantes.
Hoy ha comenzado en la Audiencia Provincial de Ciudad Real el juicio con jurado popular contra José Manuel Lomas, un conocido librero jubilado de la capital, que se enfrenta a penas de entre 12 años y medio y 25 años de prisión.
En su declaración ante el jurado, que ha durado unas dos horas, Lomas, que reside solo en su finca, ha asegurado que llegó a pensar que existía un plan para que abandonara su finca y al vendiera a un bajo precio. Piensa que había un trama organizada para echarlo de su casa y que por eso alguien dejó un cadáver en el interior de la finca para dar la sensación de que él había matado a esa persona.
Disparó contra "un bulto con forma icónica"
En el día de los hechos, el acusado cuenta que salió de la casa que está dentro de la finca y vio que el sistema de riego estaba hecho papilla. Se asuntó porque pensó que había gente y que iban a por él.
Cogió una escopeta cargada y disparó contra un bulto de forma icónica que no se movía, ni antes ni después de efectuar dos disparos, uno a la derecha y otro a la izquierdo. No se acercó a ese bulto, dice que no sabía si era una persona, porque tenía una motosierra apuntando hacia él y creyó que era una trampa.
Nunca pensó que disparó contra una persona
Pepe Lomas dice que no llamó antes a la policía porque había perdido la confianza en los cuerpos de seguridad, ya que durante muchos años había presentado un buen número de denuncias por robos y nunca se pudo detener a nadie ni recuperar los objetos sustraídos. Fue después de los disparos cuando llamó a la policía para contar lo que había sucedido.
Señala que nunca creyó que había disparado contra una persona y que solo supo que allí había un cadáver cuando se lo contó la policía. Afirma que lo que se encontró en la noche de los hechos fue una declaración de guerra contra su persona.
La Fiscalía solicita una pena de 12 años y medio de prisión para el acusado por un delito de homicidio. Una pena que la acusación particular eleva a 25 años porque considera que José Lomas cometió un delito de asesinato. Mientras, la defensa pide la libre absolución de su cliente al asegurar que lo que hizo fue en legítima defensa.
El juicio está previsto que se prolongue hasta el próximo jueves.