Los agentes que elaboraron el informe sobre huellas y vestigios encontrados en las inspecciones oculares del piso de Santander donde ocurrió el crimen, han asegurado que se identificaron plenamente dos huellas pertenecientes al acusado, una de ellas en una mesa y otra en un plástico de un cuchillo tipo machete, el que presuntamente se utilizó para descuartizar a la víctima.
Huellas que, según los policías, son seguras al cien por cien y no hay error posible.
Durante la vista oral de hoy también se ha visionado el montaje videográfico del DVD en el que se reconstruyeron cronológicamente los movimientos del acusado el mismo día en el que se cometió el crimen, el 20 de agosto de 2020.
Imágenes que fueron grabadas por dos cámaras de vigilancia que había en la calle.
También ha declarado una responsable del informe de ADN. Ha manifestado que el ADN encontrado en un cepillo de dientes y en una ropa interior coincidían con el que se halló en los restos cadavéricos de la víctima y de parentesco con sus dos hermanos.