Entre ellos, el inspector encargado del atestado de la comisaría de Santander, donde ocurrieron los hechos el 20 de agosto de 2020.
Ha dicho que en un momento determinado comenzaron a sospechar que el cuerpo de la víctima había sido descuartizado y que incluso estaba dentro de una maleta. Pero cuando fueron encontrados los restos, reconoce que no se esperaban un grado tan alto de desmembramiento. Ha subrayado que fue dantesco.
En su relato, este policía asegura que el acusado se deshizo de los restos del cadáver llevándolos en bolsas de basura en un carrito de la compra y en dos viajes hasta una zona frondosa y de maleza de difícil acceso en Santander, denominada Parque del Agua.
Precisamente, hoy se han visionado las grabaciones de las cámaras de la zona. Gracias a estas grabaciones pudieron seguir los pasos del autor del crimen para poder localizar los restos de Nancy Paola. De lo contrario, no los hubieran encontrado.
La Fiscalía pide para el acusado una pena superior a los 33 años de prisión por los delitos de asesinato, aborto y profanación de cadáveres, teniendo en cuenta además la atenuante de parentesco.
En el juicio, además del Ministerio Público, también están presentes la acusación particular en representación de la familia de la víctima, la acusación por parte de la Junta de Comunidades que se persona al ser un caso de violencia de género y el abogado de la defensa.
Está previsto que el juicio con jurado popular finalice el próximo día 21 de este mes.