En la sesión de este miércoles han declarado los peritos forenses quienes han asegurado que la víctima sufrió un impacto de gran energía en la zona de la cabeza, una contusión violenta, que se produjo con un objeto contundente o una patada.
Han descartado que las fracturas que sufrió el hombre fueran a causa de un puñetazo, de hecho la acusada no tenía lesiones en las manos, o de forma accidental, por una caída.
Según los forenses, las lesiones que sufrió la victima eran muy graves, se produjo hemorragia cerebral y se encontraba en coma en el hospital donde murió dos meses después.
DROGAS
Otra médico forense ha declarado que en el día de los hechos no quedó acreditado que la acusada hubiera consumido drogas y que no sufría alteración de sus capacidades cognitivas y volitivas.
Por su parte, peritos de la Policía Científica aseguran que no había restos de sangre en las manos de la acusada y tampoco restos biológicos de la víctima. Eso sí, en el martillo con el que supuestamente se golpeó al hombre apareció perfil genético que sí coincide con el del fallecido.
ÚLTIMA PALABRA Y CONCLUSIONES
La acusada ha usado su derecho a la última palabra, pero no sabía que decir porque dice que no se encuentra bien y lleva tres días sin dormir.
En sus conclusiones finales, la acusación particular ha modificado su escrito inicial, elimina las circunstancias de alevosía y desvalimiento, añade el agravante de abuso de superioridad y rebaja la calificación de asesinato a homicidio doloso, delito por el que pide 15 años de cárcel para la acusada.
Mientras, la Fiscalía mantiene sus conclusiones y solicita 17 años y 9 meses de prisión para la mujer por los delitos de homicidio doloso y robo, mientras que la defensa ha mantenido la petición de libre absolución para su cliente.