Santos ha pedido la dimisión del presidente provincial del PP, Miguel Ángel Valverde, del portavoz regional de esta formación política, Francisco Cañizares, y de los cuatro concejales del Partido Popular en el Ayuntamiento de Alhambra que llevaron a cabo el “ardid”, según lo califica el alto tribunal regional, para expulsarle mediante una moción de censura.
No solo considera que fue algo consentido y aceptado por Valverde y Cañizares, si no que los responsables del Partido Popular, a nivel provincial, regional y nacional, dieron a este asunto “la callada por respuesta”.
Todavía no ha decidido si se presentará a las elecciones municipales, aunque cree que cuenta con el respaldo de los vecinos de su pueblo.
Luis Santos recuerda que en la última cita con las urnas consiguió un apoyo del 70% y que desde entonces, incluso en los momentos más difíciles, ha seguido trabajando en el Ayuntamiento y ejerciendo sus responsabilidades como alcalde.