Unos hechos de los que el consistorio tuvo conocimiento el pasado lunes, según ha dicho la alcaldesa, Eva Masías, quien ha lamentado la desaparición de esta cruz de hierro que data de casi cien años de antigüedad y que hace referencia a una leyenda de Ciudad Real, una versión manchega de Romeo y Julieta.
Masías considera que se trata de un acto vandálico protagonizado por persona o personas que no piensan en colectivo y que por hacer “una gracia” han quitado una cruz que es una seña de identidad de Ciudad Real.
Ante la posibilidad de que no aparezca, Masías ha avanzado que el Ayuntamiento encargará la realización de una cruz que sea igual a la que había.
De todas formas, ha hecho un llamamiento a la persona o personas que hayan retirado la cruz para que la devuelvan. Subraya la alcaldesa que Ciudad Real es una localidad tranquila pero algunas veces suceden actos aislados y puntuales como este.
Actos vandálicos que, en el caso de daños ocasionados en las áreas de limpieza y parques y jardines, suponen al consistorio un gasto de unos 30.000 euros al año.