Un ejemplo es la Cooperativa Olivarera de Valdepeñas, COLIVAL, que cierra el próximo 6 de febrero con unas cifras muy superiores a las previsiones iniciales. Alrededor de 10 300 000 kilos de aceituna, cuando, de inicio, se aventuraba hasta un 50% de merma con respecto a la campaña 2021-2022.
Estos resultados positivos están relacionados, de forma directa, con las lluvias registradas en enero, ya iniciada la recogida del fruto. Como explica José Antonio Sánchez Elola, presidente de COLIVAL.
En el caso de la cooperativa valdepeñera ha influido un segundo factor, la incorporación de nuevos socios con cultivos intensivos que suponen mayor producción.
La aceituna que ha llegado a las almazaras de la provincia es de buena calidad, con un buen rendimiento, y permitirá la elaboración de aceites de oliva virgen extra que cumplan los requisitos esperables a este producto, afirma Sánchez Elola.
Sobre los precios, el presidente de COLIVAL, reconoce que existe un fenómeno especulativo en torno al aceite de oliva virgen extra, aunque el mercado está más estable.
Para los agricultores estamos hablando de cifras positivas y rentables. Los consumidores se encuentran, sin embargo, con un producto que se ha encarecido. En este sentido, José Antonio Sánchez-Elola espera que se estabilicen los precios, porque si son demasiado altos repercutirá en el consumo.
COLIVAL representa a casi 900 agricultores de Valdepeñas y varios municipios de la zona.