Desde su apertura, Terra Palencia ha apostado por ofrecer una cocina de calidad y homenajear el producto de su tierra. Y son precisamente estas características las que le ha destacado la Guía Repsol para hacerle merecedor de este galardón que se recibe con especial ilusión tras un año de gran incertidumbre para el conjunto del sector hostelero.
Hoy, 12 de abril de 2021, Roberto Terradillos, ha asistido a la gran fiesta de la gastronomía española para recoger su primer Sol como chef y propietario del restaurante.
El evento ha tenido lugar en San Sebastián, una ciudad que trae especiales recuerdos a Roberto, tras sus años de aprendizaje en el restaurante Akelarre.
Un restaurante calificado con Sol Repsol se define como “Aquel que recomendarías a un amigo y al que ya estás pensando en volver un montón de veces. Es premisa la calidad del producto y la intención de elaborar una cocina honesta y coherente que irá creciendo. Cuenta con un servicio atento y profesional, así como una bodega con inquietudes. Justifica hacer kilómetros o parar a conocerlo en medio de un viaje.”
Sobre Terra Palencia
Abierto el 29 de Noviembre de 2019, con Roberto Terradillos al mando, este espacio gastronómico tiene como objetivo servir al comensal platos elaborados con los productos que nos regala nuestra tierra observando la mar a lo lejos, desde el elogio de nuestra Montaña Palentina, Los Paramos y Valles, Tierra de Campos y el Cerrato.
#CocinaDeTerra es el elemento a través del cual gira la esencia de Terra Palencia. Sus orígenes son los que dan sentido a la cocina de Terradillos.
Para surtirse de materia prima, a la hora de elaborar su propuesta gastronómica, el chef procura rodearse de productores locales con los cuales mantiene una relación muy directa, evitando intermediarios. Tal como afirma “Creo que es la única manera de conseguir un buen producto, fresco y en las condiciones óptimas”.
Terra Palencia se ha concebido con la idea de que los clientes e sientan como en casa. Tonos naturales y sin estridencias, con el verde en sus diferentes tonalidades y la madera como material principal. Un fiel reflejo a la cocina de Roberto.
El espacio cuenta con tres zonas diferenciadas; la barra de Terra, con un ambiente distendido e informal, donde disfrutar de una buena selección de platillos tradicionales y acompañarlos de algunos de los mejores vinos nacionales.
El salón principal, donde la bancada que enmarca buena parte de la sala es el elemento principal, está pensado tanto para parejas, como para grupos reducidos. La separación entre mesas aporta intimidad a nuestros comensales mientras disfrutan de una velada especial.
El tercer espacio, bautizado como “La Mesa del Chef”, es un reservado para un total de 16 personas con un amplio ventanal que conecta la sala con la cocina. Todo un espectáculo para aquellos curiosos que deseen ver cómo se elaboran cada uno de los platos que, a continuación, degustarán.
Sobre Roberto Terradillos
Tras años trabajando en algunos de los restaurantes más prestigiosos de España y el extranjero, Roberto Terradillos volvió a finales de 2019 a Palencia, su ciudad natal, para estrenarse como empresario en el que es, actualmente, su proyecto más personal, Terra Palencia.
Titulado como técnico de cocina en la Escuela de Hostelería Ntra. Señora de Guayente, en El Pirineo Aragonés, consolidó su formación, a lo largo de sus primeros años como profesional, en los fogones de restaurantes de referencia internacional como El Ermitaño (1*), El Celler de Can Roca (3*), Akelarre (3*), Nerua (1*) o Fat Duck by Heston Blumenthal (3*) en Londres.
Firme defensor de la formación académica, también ha estado al otro lado del aula impartiendo clases en La Escuela Internacional de Cocina de Valladolid. Jefe de cocina desde 2014, destaca la renovación de la Estrella Michelín en los dos últimos restaurantes en los que estuvo antes de abrir su propio restaurante; El Serbal, en Santander, y Tierra, ubicado en el Hotel Valdepalacios, Toledo.
En Terra Palencia, Terradillos se centra en recopilar todo lo aprendido a lo largo de su carrera profesional, dándole su punto de vista más particular y en la que quedan muy patentes sus orígenes. Un recetario tradicional revisado en el que se homenajea el producto de la zona. Un adicto (confeso) al trabajo, que se siente afortunado de haber convertido su pasión en profesión.
