Cuenta la leyenda que las cocas de Sant Joan originales tenían un agujero en el centro para simular la forma del sol y venerar este astro con la llegada del solsticio de verano. Con el paso de los años, este brioche se ha ido adaptando hasta llegar a nuestros días con aspecto ovalado y decorado, tradicionalmente, con fruta escarchada. Pero hay una amplia variedad de cocas que cada vez tienen más adeptos.
Fruta escarchada, crema, chocolate o chicharrones
La coca de fruta escarchada es la que tiene más salida entre los catalanes. Pero también la de 'llardons' (chicharrones) es muy típica de Sant Joan. Acompañan a estas dos variedades la de crema y la de chocolate. En los últimos años, muchas pastelerías también se han lanzado a la innovación en este producto, con cocas de distintas formas y de sabores curiosos.