En una época en la que la interconexión digital parece omnipresente, son muchas las personas que se enfrentan a la paradoja de sentirse más solas que nunca. Pero lejos de verlo como algo negativo, Borja Vilaseca, autor del libro “Ama tu soledad”, insiste en la necesidad de incorporar herramientas y mecanismos que ayuden a comprender nuestra relación con la soledad y a abrazarla como una oportunidad.
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"Es crucial diferenciar entre la soledad como estado físico y la soledad como experiencia emocional subjetiva”, afirma Vilaseca, quien reconoce la importancia de aprender a querer nuestra propia compañía, comprender quiénes somos y aceptarnos tal como somos, incluso si eso implica vivir de manera solitaria.
Según el autor, la idea de soledad se ha distorsionado a lo largo de los años y esto ha llevado a un aumento de la sociodependencia y a la conectividad constante, con consecuencias para la salud mental y emocional. “La soledad se ve como algo negativo, cuando en realidad puede ser una oportunidad para el autoconocimiento y el crecimiento personal," destaca.
De hecho, Vilaseca desmitifica la idea de que estar solo es sinónimo de sentirse solo, y recuerda que es posible estar rodeado de personas y aun así sentirse solo, y viceversa. Para ello, es importante dejar de lado, por ejemplo, la búsqueda constante de validación externa a través de las redes sociales.
Con la idea de abrir las puertas a una nueva manera de entender las relaciones, el libro ofrece una perspectiva terapéutica sobre cómo abordar la soledad y transformarla en una experiencia enriquecedora. "Amar nuestra propia compañía es un viaje que comienza desde la infancia y que requiere una reflexión profunda sobre nuestras relaciones y nuestra dependencia emocional”.
Además, Vilaseca plantea el concepto del "Living Apart Together", es decir, juntos pero separados. Una nueva tendencia que define a dos personas que comparten relación, pero eligen vivir separadas físicamente para preservar su individualidad y autonomía. Esto desafía la idea convencional de que una pareja debe vivir bajo el mismo techo para ser considerada exitosa e invita a repensar los modelos tradicionales de convivencia.
Esta práctica, que está ganando popularidad especialmente en Suecia y Corea, enfatiza en la importancia de la autosuficiencia emocional y la capacidad de encontrar placer y satisfacción en la soledad. Aprender a llorar, reír y experimentar todas las emociones con uno mismo se destaca como un paso esencial hacia el bienestar emocional.
