Este martes se abre al público la renovada plaza de España tras la remodelación integral acometida en los últimos dos años y medio, culminando un proyecto que arrancó la exalcaldesa Manuela Carmena y ahora remata el actual regidor, José Luis Martínez-Almeida.
Conecta ocho enclaves históricos
Esta remodelación se trata de una mutación urbana que conecta hasta ocho enclaves históricos de la capital como son el parque del Templo de Debod, la Casa de Campo, Madrid Río, Campo del Moro, plaza de Oriente, el Palacio Real, los jardines de Sabatini y hasta la Gran Vía.
Gracias al nuevo entorno, peatones y ciclistas van a poder circular desde Sol a la Casa de Campo sin apenas obstáculos.
Un entorno verde de 37.000 metros cuadrados en el que un millar de árboles arroparán la renovada plaza. Se trata de una plataforma peatonal en la que habrá nuevas zonas verdes y carriles bici, facilitando así, tal y como afirmó el alcalde de Madrid hace unos días que, "un vecino podrá desplazarse desde el Palacio Real al Templo de Debod y desde la Puerta del Sol hasta la Casa de Campo prácticamente sin cruzar un solo semáforo".
Además, se ha ampliado el túnel que atraviesa el eje Bailén- Ferráz. Los peatones también podrán disfrutar de un itinerario cultural con los restos arqueológicos aparecidos en las obras y situados entre el templo de Debod y el Palacio Real.
Usos de la nueva plaza
La nueva plaza tendrá diferentes usos. Contará con una zona de parque para niños y otra para mayores. Otra de las novedades es la cafetería que se instalará en el centro de la plaza y recibirá el nombre de Café de Cervantes.
Se trata de un pabellón de 250 metros cuadrados que alojará un salón para unas 60 personas y una terraza adyacente.
