Así lo ha confirmado a los medios la presidenta de la comisión de investigación, Dolores González, tras recibir una comunicación oficial del director de este centro penitenciario, donde está encarcelado Granados como presunto cabecilla de la trama investigada en el caso Púnica.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco había autorizado la asistencia de Granados en persona "salvaguardando la seguridad y la custodia" del compareciente, como señaló en sendos escritos remitidos al director de la prisión y a la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados.
Sin embargo, el director de la prisión de Estremera ha informado a la presidenta de la Asamblea de que ha optado por el formato de videoconferencia "por razones de seguridad, de optimización de recursos y de preferencia del interno". El Parlamento autonómico ha contratado un servicio especial "para garantizar la compatibilidad de los sistemas y la calidad de la señal" en la videoconferencia.
Granados comparecerá para informar sobre el caso del presunto espionaje político a cargos del PP en los años 2008 y 2009. Este viernes acudirán a la comisión de la Asamblea de Madrid el ex vicepresidente segundo y exconsejero de Justicia Alfredo Prada y el exasesor de Seguridad José Manuel Rodríguez. No lo hará el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González al alegar que ese día estará de viaje en el extranjero.
Probablemente acuda Yolanda Laviana (exmujer del ex director general de Seguridad Sergio Gamón a la que se ha citado tras confirmar la ausencia de González), ya que este martes ha recibido la notificación en su centro de trabajo. El pasado mes de junio, la Audiencia de Madrid ordenó reabrir el caso de supuesto espionaje en el PP al considerar que hay indicios de delito de malversación de caudales públicos por parte de los funcionarios de la Comunidad Sergio Gamón, José Manuel Pinto y Miguel Castaño y los guardias civiles José Oreja, José Luis Caro y Antonio Coronado.
Todos ellos están acusados de utilizar teléfonos y vehículos que tenían para desarrollar su cargo para espiar al exvicealcalde de Madrid Manuel Cobo y al exconsejero Alfredo Prada, entre otros políticos madrileños, en 2008 y 2009. Granados negó en su día que su departamento realizara "cualquier encargo de cualquier espionaje o de cualquier seguimiento o informe sobre nadie y sobre ningún asunto de los aparecidos en los medios de comunicación". Sin embargo, el que fuera su asesor de Seguridad, Marcos Peña, dijo el pasado 18 de marzo en la comisión de investigación que al involucrar a tres guardias civiles en el caso de supuesto espionaje a políticos del PP en 2008 y 2009 hubo un "montaje" para tratar de "encubrir un espionaje real".
