La Policía Nacional encontró el pasado lunes el cadáver de una anciana de 79 años en su vivienda en Madrid, después de semanas sin tener noticias de ella. La mujer había fallecido hace al menos un mes y la parte superior de su cuerpo había sido devorada por los siete gatos con los que convivía, de los cuales cinco también habían muerto, según apunta el diario El Mundo.
Según los especialistas, la mujer podría haber muerto por causas naturales, aunque se esperan aún resultados de la autopsia del Instituto de Medicina Legal. Además, se ha ordenado hacer una necropsia a varios de los felinos para confirmar que el cuerpo fue devorado por los gatos.
La fallecida, Clara Inés, vivía sola en un piso del IVIMA, su familia más cercana residía en Colombia y no tenía hijos ni se había casado, por lo que nadie se percató de su desaparición antes.
Muchos de sus vecinos sí que habían notado su ausencia durante las últimas semanas, pues ya no la veían saliendo para dar de comer a gatos callejeros o recogiendo los restos de fruta y comida que los vendedores de los mercadillos dejaban en la basura. Aún así, creyeron que la anciana podría haberse contagiado de Covid y que, por ello, permanecía en su residencia.
Sin embargo, Clara Inés ya no abría la puerta, tenía el móvil apagado, las cartas no cabían ya en el buzón y era imposible contactar con ella. No fue hasta que su vivienda comenzó a emitir un fuerte hedor cuando se dieron cuenta de que algo no iba bien.
Sus vecinos alertaron a la Policía por el fuerte olor que salía de la vivienda de la anciana
Este pasado lunes, una de las vecinas del edificio llamó al 091 para alertar de lo ocurrido en el edificio y de que era muy posible que la anciana hubiera muerto en su piso. Al llegar al número 5 de la calle San Cugat del Vallés, los agentes de la Comisaría de Fuencarral (Madrid) sospecharon por el olor que se esparcía por el rellano que dentro de la vivienda podría haber una persona muerta.
Al no poder abrir la puerta, los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid desplegaron una autoescala para poder entrar por una de las ventanas de la casa. En una de las habitaciones encontraron el cadáver de Clara, en avanzado estado de descomposición, y con parte del cuerpo mordido por los gatos.