Momentos después, el delegado de Seguridad ha explicado en rueda de prensa que no se trata de un escrache. Barbero ha anunciado la apertura de una investigación por si, de los insultos, se puede deducir que ha existido algún delito de odio.
El propio responsable de seguridad de la capital ha matizado que el incidente de este martes, por el que reconoce que ha pasado "miedo", no es un escrache, sino un "ataque institucional". Entre los incidentes producidos, insultos, zarandeo a su vehículo, corte de tráfico en una céntrica calle madrileña y un manotazo a una periodista para que dejara de grabarlo todo.
El asunto ya lo está estudiando el área de Seguridad para presentar una posible denuncia contra este sindicato que provocó el incidente. Esos agentes "no representan a toda la Policía Municipal".